El cocido está enraizado en nuestra cocina: es un plato viajero y vagabundo, humilde y altanero, que en nuestro pueblo ha sido consumido a diario. Durante años se empleó para matar el hambre más tozuda. Es un plato de muy buena nutrición y alimento completo.
Además son típicos platos quijorneros el cordero y todos los relacionados con la caza menor, conejo y perdiz, aparte de las excelentes tapas que preparan nuestros bares y restaurantes, donde es una costumbre casi ancestral después de la misa dominical visitarlos y tomar la ronda del vermú, el conocido “Tapeo de los fines de semana”.